Plaza Constanza Yañez Godoy pasó a llamarse el espacio público tras aprobación de decreto municipal, la que recuerda a la pequeña que el 2012 a sus 4 años dejó de existir en un accidente de tránsito.  En el lugar se instaló una placa recordatoria frente a  la casa de sus padres.

Con mucha emoción y nostalgia por los recuerdos, este sábado la que era conocida como la plaza de la villa Los Monjes 2, fue renombrada y ahora a través de decreto municipal se llama Plaza Constanza Yañez Godoy.  Todo en recuero de una pequeña quien el 8 de diciembre del año 2012 falleciera junto a su hermano Ricardo Yañéz, ex jugador de Cobresal, en un accidente de tránsito en la región de Coquimbo. Donde ambos son hijos del socio del Sindicato SIIL, Evaristo Yañez.

Este lugar, frente a  su casa, era el favorito de la pequeña Constanza quien todos los días salía a jugar a  ese lugar diciendo siempre como recordaba su madre Patricia Godoy “es mi plaza” y hoy en día pasa a llevar su nombre.

Fue precisamente la junta de vecinos del sector quien realizó las gestiones con el municipio para cambiar el nombre de la plaza a la que el concejo municipal aceptó.  Razón por lo cual se ejecutó un proyecto de hermoseamiento y recuperación del espacio para los niños y además se construyó una monolito y se instaló una plaza recordatoria.

Tras una sentida ceremonia donde se destacó el ímpetu de los vecinos y el esfuerzo familiar, se espera que este espacio público sirviera para recordar con alegría a los niños como Constanza que hoy en día no pueden jugar en un lugar así.

A la ceremonia asistieron compañeros de trabajo del socio del Sindicato Industrial de Integración Laboral SIIL de Codelco División Andina, Evaristo Yañez, el dirigente Oscar Villalobos y autoridades locales, junto con vecinos, familiares y amigos de la familia, quienes recordaron tanto a la pequeña Constanza como a Ricardo.

Al respecto, el alcalde de Los Andes, Manuel Rivera manifestó que “esto fue sólo un pequeño gesto  para preservar en el tiempo el recuerdo de la pequeña”.

Tras el corte de cinta se bendijo el lugar y los asistentes pudieron ver los recuerdos que se tienen de la pequeña que hoy en día tendría 10 años, pero que permanecerá para siempre con su nombre en la plaza en la cual tanto le gustaba jugar.